05 Sep ¿Qué es un glaucoma? ¿Qué no se debe hacer cuando se tiene un glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad que debemos tomarnos muy en serio, ya que esta puede tener un grave impacto en nuestra visión si no la tratamos como se debe, por lo que deberemos de realizar ajustes significativos en nuestro estilo de vida para evitar que progrese. La mayoría de guías que podemos encontrar por internet se centran en lo que deberíamos hacer, pero la verdad es que destacar los hábitos y prácticas que debemos evitar es igual de importante para proteger nuestra visión. En esta sección, hablaremos sobre los comportamientos y acciones que podrían empeorar tu situación y cómo prevenir una pérdida de visión significativa con el paso de los años asociada con el glaucoma.
Índice
Estamos hablando de un síndrome crónico, que actualmente afecta a cerca del 30% de la población. Para poder detectarlo requiere de un diagnóstico y tratamiento personalizados. No todos los ojos secos son iguales y existen varias causas y tipos en estos casos, variando el grado de severidad y el tratamiento de curación del paciente. El 12 de marzo se celebra el Día Mundial del glaucoma, la segunda causa de ceguera nivel mundial. Se estima que para los próximos años aumente la cifra de personas afectadas. Pero…
¿Qué es un glaucoma?
Antes de ver qué podemos hacer para no empeorar nuestra visión por un glaucoma, vamos a ver qué es exactamente, en resumen, un glaucoma es una enfermedad ocular progresiva que afecta principalmente al nervio óptico, estructura vital de nuestro ojo que lo conecta con el cerebro y es el encargado de transmitir señales visuales que nos permiten ver y procesar la información visual. Esta enfermedad se caracteriza por una presión intraocular elevada, aunque no es el único factor que afecta a su desarrollo.
En la gran mayoría de los casos, esta enfermedad se desarrolla de forma lenta, pudiendo pasar años hasta empezar a notar los síntomas. Esto es muy peligroso, ya que una detección tardía puede contribuir a la pérdida de visión, por ello se le conoce como “El ladrón silencioso de la vista”.
Esta enfermedad tiene distintas versiones, incluyendo el glaucoma de ángulo abierto, que es el más común, y el glaucoma de ángulo cerrado, que se manifiesta de manera más abrupta y requiere atención de médicos especialistas inmediata.
Es importante saber que es un glaucoma para aprender a cómo proteger tu visión y evitar así las prácticas que puedan empeorar esta condición.
Cosas que no se deben hacer si tiene un glaucoma
Cuando queremos controlar mejor el glaucoma, existen ciertas prácticas que son realmente perjudiciales y contribuirán a empeorar la enfermedad. Aquí, vamos a analizar algunas de esas acciones que deberías evitar para proteger al máximo tu salud visual.
Evite sustancias que causen irritación en los ojos
La exposición constante a sustancias irritantes, ya sea humo de tabaco, productos químicos o polvo, puede aumentar la presión intraocular y exacerbar los síntomas del glaucoma. Es recomendable mantener una distancia prudente de ambientes donde se encuentren estos irritantes y asegurar que nuestros ojos estén protegidos utilizando gafas protectoras si es necesario.
Siga una dieta equilibrada
Como en el desarrollo de la mayoría de enfermedades, la dieta es fundamental, y en el caso del glaucoma no se queda atrás. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como pueden ser frutas y verduras, puede ser altamente beneficioso. Sin embargo, es igual de importante evitar alimentos con mucho sodio y cafeína, ya que estos incrementan en gran medida la presión intraocular. Lo ideal sería hablar con un nutricionista para conseguir una dieta que se adecue a nuestro problema.
Evite frotarse los ojos demasiado fuerte
En periodo de alergias, es común frotarse los ojos con mucha fuerza, esto puede dañar el nervio óptico y aumentar considerablemente el riesgo de progresión del glaucoma. Lo mejor será adoptar hábitos saludables en la limpieza ocular por medio de sueros o gotas y buscar atención médica si sientes que tienes irritación y molestia continua.
Duerma en una posición correcta
Esta circunstancia es poco hablada y conocida, pero influye de manera significativa en la presión intraocular. Es preferible evitar dormir boca abajo, ya que esto aumenta, especialmente si dormimos con la cara apoyada en la almohada.
Disminuya el estrés
El estrés es un factor realmente perjudicial para la salud, y además aumenta de forma considerable la presión intraocular, lo que puede agravar de forma considerable el glaucoma. Es importante que busquemos maneras de poder reducirlo, como pueden ser técnicas de relajación, meditación o ejercicio regular. Aprender a controlar el estrés será una herramienta realmente importante en la lucha por la profesión del glaucoma.
No dudes en consultar con nosotros, en caso de problemas con un glaucoma
Recuerda, la mejor defensa contra el glaucoma es la detección temprana y el tratamiento adecuado. No dudes en consultar con tu médico o especialista en cuidado de la vista para discutir tus opciones y desarrollar un plan que se adapte a tus necesidades individuales. Si deseas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros, en Clínicas Tecnovisión estaremos encantados de ayudarte a resolver todas tus dudas.
Prevención y tratamiento de un glaucoma
Los daños ocasionados por esta patología son irreversibles, por eso es fundamental la prevención. La principal recomendación es que las personas con alto riesgo se sometan a revisiones oftalmológicas periódicas.
La mayoría de los tratamientos están centrados en disminuir la presión ocular del nervio óptico. En todo caso, debemos tener en cuenta que el daño que produce el glaucoma es irreversible y todos los tratamientos se orientarán a frenar su progresión, ralentizando el deterioro progresivo del nervio óptico y la pérdida del campo visual. Cabe añadir que cada caso de glaucoma es diferente, por lo que el oftalmólogo es quien puede decidir mejor qué tratamiento es el más idóneo para cada caso.
Los tratamientos que se llevan a cabo son:
- Médico-Farmacológicos: Este tipo de tratamiento se lleva a cabo a través de gotas oftálmicas para que ayuden a mantener los niveles de presión intraocular normales.
- Láser: Es un tratamiento muy seguro. Se realiza para mejorar el drenaje del líquido dentro del ojo y, por tanto, que disminuya la presión.
- Quirúrgico: Hay diferentes tipos de operación según el caso y el tipo de paciente. Dependiendo del tipo de glaucoma le funciona mejor un tratamiento que otro, por ello es importante hacer un seguimiento personalizado del caso y escoger el que le va mejor a cada paciente.
Como conclusión, al ser una enfermedad que no presenta síntomas desde primera hora, es fundamental realizar revisiones periódicas para evitar llegar tarde cuando el glaucoma de la cara.