La Cirugía Lasik, un método muy avanzado de corrección visual, ha transformado por completo la manera en la que muchísimos pacientes procedían a mejorar su visión de una forma rápida y altamente eficaz.
Este tipo de cirugía, ayuda a dejar de depender de gafas y lentes de contacto para ver correctamente.
La cirugía Lasik es un proceso que solventa los fallos de refracción en el ojo, como pueden ser la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, y la presbicia o vista cansada.
Este procedimiento es rápido y preciso, lo que favorece una recuperación más rápida y la obtención de resultados visuales que se manifiestan de forma inmediata en la mayoría de pacientes.
Hay que tener en cuenta que antes de realizar la cirugía, es necesario un minucioso estudio que realiza el oftalmólogo de todos los datos biométricos del ojo, así como de la graduación para poder realizar un tratamiento personalizado.
La operación de cirugía Lasik es un proceso ambulatorio (no requiere hospitalización) que se divide en dos fases consecutivas entre sí. Previamente a la cirugía se procede a la aplicación de anestesia tópica (gotas) en los ojos para que el paciente no sienta ningún tipo de molestias durante la intervención.
En el primer paso, hay que levantar una película de córnea muy fina, lo que se denomina flap corneal. Éste se realiza mediante un microqueratomo (un bisturí que incorpora una cuchilla recambiable) permitiendo crear una apertura en la córnea de manera manual.
A continuación, se levanta el flap y en el lecho que queda se aplica el láser Excimer, que talla la córnea para corregir las dioptrías mediante pulsos de luz ultravioleta.
El láser dispone de un sistema de seguimiento ocular “eyetracker” que garantiza que el tratamiento sea correcto incluso aunque el paciente mueva el ojo durante el mismo.
Una vez finalizado el proceso, se vuelve a colocar el tapete corneal en su lugar de tal modo que vuelve a la posición original.
Esta intervención es llevada a cabo rápidamente y con mucha precisión, lo que lo hace muy cómodo para el paciente y favorece la pronta recuperación del mismo.
La cirugía Lasik aporta diferentes ventajas relevantes para las personas que están pensando en mejorar su visión:
Resultados rápidos y duraderos: Las personas que se someten a ella notan una mejora significativa en su visión prácticamente inmediata tras la cirugía Lasik, y estos resultados mayoritariamente son permanentes.
Procedimiento rápido y preciso: La cirugía Lasik solo conlleva unos pocos minutos y se realiza con máxima precisión, lo que hace que la recuperación también sea rápida.
Recuperación rápida: Para la mayoría de las personas que se someten a la intervención Lasik, le permite la incorporación a la vida diaria prácticamente de forma inmediata, con una visión muy mejorada y sin apenas molestias.
Menor dependencia de dispositivos correctivos: Tras la cirugía Lasik, los pacientes consiguen lo que la mayoría buscan, que es dejar de depender de gafas o lentes de contacto para una buena visión, por lo que viven de forma mucho más cómoda.
Tras la cirugía Lasik, recién operado, lo más importante es evitar frotar o apretar los párpados, así como golpes en los ojos. Es común tener la sensación de tener en el ojo un cuerpo extraño y a veces picor. Pero estos efectos desaparecen transcurridas unas horas después de la cirugía mediante el uso de colirios prescritos por el cirujano.
Durante el proceso postoperatorio, es relevante que se sigan las indicaciones del oftalmólogo y se acuda a las consultas de seguimiento para que tanto la recuperación como que el resultado de la intervención sean óptimos.
En la mayoría de los supuestos los pacientes sometidos a esta cirugía pueden retomar su vida cotidiana de forma inmediata, ya con una visión renovada y disfrutando de una mejor calidad de vida.