FEMTOLASIK
Ésta técnica supone un avance tecnológico en la corrección de la miopía, siendo Tecnovisión de los primeros centros en incorporarla. Supone la creación de un flap, mediante un láser de femtosegundo sin utilizar cuchillas, con la máxima precisión en las dimensiones, forma y grosor de éste y todo controlado mediante escaners y dirigido por ordenador. Este flap se levanta y en el lecho que queda se aplica el láser éxcimer que tallará la córnea para corregir las dioptrías. El láser dispone de un sistema de seguimiento ocular “ eyetracker” que garantiza que el tratamiento sea correcto incluso aunque el paciente mueva el ojo durante el mismo. Una vez finalizado el flap se vuelve a recolocar en su posición original.
Antes es necesario un minucioso estudio por el oftalmólogo de todos los datos biométricos del ojo así como de la graduación para poder realizar un tratamiento personalizado.
El mismo día de la operación es normal sentir molestias como picores, lagrimeo o molestias, pero a las pocas horas habitualmente el paciente comienza a notar la recuperación visual. A partir del mes se puede realizar una vida completamente normal sin ningún tipo de precaución.
¿Qué ventajas presenta Femtolasik frente al Lasik?
El lasik es una técnica manual donde utilizamos una cuchilla para cortar la córnea y crear el flap. En el femtolasik todo el proceso se realiza mediante laser contralado por ordenar de forma personalizada, sin ningún tipo de cuchillas.
PRK
Es una técnica de superficie en la que no se crea flap. Es indolora, se usa anestesia tópica (en gotas), y dura cinco minutos por ojo. Se retira la capa más superficial de la córnea, el epitelio, y después se aplica el láser éxcimer para tallar la córnea y corregir las dioptrías. Tras la intervención se coloca una lente de contacto terapeútica sin graduación durante unos días, que le será retirada por su oftalmólogo, hasta la completa curación.
La recuperación de la visión es progresiva aunque el resultado es similar al lasik o femtolasik.
Esta técnica generalmente se reserva a pacientes con tendencia a ojo seco, a paciente con un grosor corneal pequeño o pacientes con profesiones deportivas o actividades que impliquen alta riesgo de contacto en los ojos. En algunos casos concretos, por cicatrices corneales por ejemplo, por indicación de su oftalmólogo.
¿Qué ventajas tiene está técnica frente a otras?
No existen complicaciones derivadas del flap, como corte irregulares, estrias, o desplazamientos de éste, ni de la entrecara como queratitis lamerlares difusas o epitelizaciones. Permite intervenir a pacientes que no son buenos candidatos para otras técnicas por presentar corneas finas, o con radios de curvatura muy extremos, ojos con una apertura de los párpados pequeña, en los que es difícil colocar tanto el microqueratomo como el femtosegundo. Tiene menos riesgo de ojo seco tras la intervención en pacientes que ya presenten algún grado de éste.